Se estima que uno de los primeros proyectos que ingresará al Congreso junto con el inicio del nuevo gobierno de Gabriel Boric será la reforma tributaria que, entre otros, buscará establecer un impuesto a la riqueza, modificar las exenciones, las contribuciones a los bienes raíces y combatir la elusión. Todo esto es miras a recaudar cinco puntos del PIB en los primeros cuatro años.

Diario Financiero recoge las medidas y recomendaciones de diversos estudios de abogados frente a este escenario. Por parte de Fischer y Cía, destaca la página web creada por el equipo tributario (www.reformatributaria2022.cl), con el objetivo de informar y compartir conocimientos respecto a cómo se irá desarrollando la nueva reforma.

Alex Fischer, socio de Fischer y Cía. comenta: «Queremos participar en el debate de manera constructiva y mantener informados a nuestros clientes. Los asesores cumplimos un rol muy importante de explicar las reformas a inversionistas en Chile y el extranjero. Frente a ellos, tenemos una credibilidad que no tienen otros actores. También ayudamos a identificar problemas prácticos en discusiones que a veces son demasiado teóricas. Vamos a formar equipos de trabajo por temas y ya tenemos registrado el sitio www.reformatributaria2022.cl que, por ahora, contiene una descripción del programa tributario del Presidente Electo».

Por otro lado, nuestro líder tributario expresó: «Gabriel Boric va a tener que decidir si realiza una sola gran reforma tributaria, o si la va a dividir. Espero que la reforma tributaria se divida en dos. Por una parte, la revisión de las exenciones y un rediseño racional del royalty minero. Estos son temas en que podría producirse un amplio consenso y que permitirían aumentar rápidamente la recaudación.

Por otra parte, debiera producirse un debate técnico y serio, de más largo plazo, sobre la estructura del sistema. Ésta es una de las materias en que el consenso y gradualidad que ofreció Gabriel Boric como candidato son particularmente importantes. El sistema tributario no puede cambiar cada 4 años.

La caja de Pandora será el “impuesto a los súper ricos”. La manera en que el nuevo gobierno enfrente este tema puede terminar siendo determinante. Tiene baja recaudación en relación a la desconfianza que genera. Dicho de otro modo, introduce mucha “inestabilidad al sistema”, a cambio de una recaudación incierta que puede obtenerse de otras formas. Pero, es una señal importante para la izquierda más dogmática. Lo lógico sería descartarlo rápidamente, porque un país pequeño como Chile debiera esperar que exista una cierta coordinación y consenso mundial antes de introducir un impuesto a la riqueza.

Los capitales son móviles y pretender ser pioneros en este tema es innecesario e ingenuo. Pero, si no se descarta, al menos debiera diferirse al debate estructural, de largo plazo, porque su discusión no debiera prescindir de la estructura y carga tributaria global», finaliza Alex Fischer.